martes, 19 de enero de 2016

Orgullosa de mis curvas... o no?

Por internet siempre hay algo sobre esto o aquello que se ha hecho viral, y de tanto en tanto se hacen virales reivindicaciones de mujeres reales que dicen sentirse a gusto con su cuerpo. Y si no te sientes bien con tu cuerpo, es que algo te pasa.
Yo soy una de esas mujeres reales, de talla 42, de cuerpo tipo curvy. Pero no me siento a gusto con mi cuerpo. Y no creo que esto me convierta en ninguna de las siguientes:
- Esclava de la moda.
- Cerebrolavada por la sociedad.
- Idem por la publicidad.
- Candidata a próxima anoréxica del año.
- Histérica de las dietas.
- Loca por parecerme a XX (sustituir XX por cualquier celebrity, sea lo que sea lo que signifique la palabra celebrity).


No lo creo, lo sé. Nadie me ha lavado el cerebro ni me he vuelto loca. Lo que ha pasado es que he dejado de obviar la realidad: tengo sobrepeso. Y el sobrepeso no es bueno. Tampoco lo es el infrapeso, ya puestos. Una buena alimentación, ejercicio quasidiario y un peso acorde a nuestra constitución. Eso es lo bueno.
 
Me parece peligroso el movimiento "orgullosa de mi cuerpo real" cuando real significa sobrepeso, en algunos casos casi obesidad, en algunos sin el casi. Defiendo a capa y espada que no hay un sólo canon de belleza y que hay muchos tipos de cuerpos bonitos, pero el orgullo por la gordura es peligroso. Igual de peligroso, o casi, que el orgullo por la delgadez. En ambos casos se enaltecen figuras extremas, no sanas, y se corren riesgos para la salud. Ya sean psicológicos o cardiovasculares, pero riesgos en ambos casos.

Luego ya, tener más o menos curvas, más o menos pecho, más o menos culo, eso es lo que da igual, y ahí es donde se debe calificar a cualquier mujer de mujer real. A ver, es que no somos de plástico.
Pero es muy peligroso estar orgullosa de ser curvy y olvidarse de que no es una cuestión de estética, es una cuestión de salud.

Yo lo que busco es llevar un estilo de vida saludable y tener un cuerpo firme y sano, y para conseguir todo esto no me sirve el orgullo de la mujer real-gorda. Me sirve entender que "gorda" no es un insulto, es una realidad. Y que querer adelgazar no es una respuesta a la tiranía de la moda, si no una respuesta a la tiranía de la comida. 
De lo que quiero estar orgullosa es de algo que he conseguido con esfuerzo, constancia y fuerza de voluntad. De alimentarme equilibradamente, sin abandonar del todo los caprichos puntuales. Quiero estar orgullosa de mi cuerpo sano, flexible y tonificado. Y como vendrá con curvas, pues habrá que agarrarse.

1 comentario:

  1. Amén.
    Totalmente de acuerdo contigo. Ningún extremo es bueno: cuidarnos para estar sanos sí lo es.
    Besitos.

    ResponderEliminar

Related Posts Plugin for WordPress, Blogger...