miércoles, 28 de diciembre de 2016

El aire de Madrid

Yo soy madrileña de nacimiento, y enamorada de mi ciudad. Adoro perderme por sus calles, ya sea por el centro o por algún barrio residencial, me encanta el ambiente, la gente y la chulería, que haberla, la hay.
Sin embargo, soy también muy consciente de sus fallos (o al menos, de algunos de ellos, tampoco hay que ensañarse) y hay uno del que últimamente se oye y se habla mucho: la contaminación. 
Pues para quien no se lo crea, Madrid sí está muy contaminado, está cubierto por una seta de aire de mierda, y todo aquel que vuelve a la capital después de un tiempo lo nota enseguida. La piel se reseca y cuartea, la garganta raspa, la nariz se llena de mocos, y a veces los ojos lagrimean. Quizás soy un poco exagerada, vale, pero es cierto que todo esto me ocurre a mí. Y esta mañana he notado algo más, que no me había llamado nunca antes tanto la atención: cuesta respirar.
He salido a correr, y si bien es cierto que estaba un poco desentrenada y que mi barrio es todo cuestas, no he podido pasar de los 2 kilómetros. Tal cual suena, he pasado de hacer de normal 5 o 6, y hasta la carrera de 10 en Octubre, a no poder llegar ni a 2. Antes de nada entono el mea culpa, y es que como ya he escrito, estoy algo desentrenada - pero de eso a no poder correr ni 15 minutos seguidos hay una diferencia bien grande.

Me ha dado mucha pena, por que adoro mi ciudad y a su gente, pero ahora mismo no es nada saludable vivir bajo el cielo tan bonito de Madrid. 

De todas formas, estoy convencida de que con creatividad y esfuerzo se va a conseguir reducir la contaminación para devolver a Madrid el aire limpio que se merece, y entre tanto, no pienso flaquear ante los 10km que me esperan el sábado - Ayá vamos San Silvestre Vallecana!!

lunes, 19 de diciembre de 2016

BBG Semana 24 AKA Ronda 2 completada!

POR FIN!!!! 
Ya lo daba casi por imposible, pero no! He conseguido convencerme y hacer la última semana y así acabar POR FIN la segunda ronda de BBG!

Por un lado estoy feliz por haber hecho dos rondas, por otro me quedo con sabor agridulce por no haber sido constante en la segunda - aunque también soy consciente de que las circunstancias no han acompañado. A los números me remito: en Mayo es cuando empecé a flaquear, y es que...

  • De Mayo a Diciembre han sido 30 semanas
  • En 10 semanas he tenido viajes de trabajo de entre 1-5 días
  • 1 semana de vacaciones en verano en Santander
  • 3 semanas de vacaciones en Asia
  • otras 4 semanas he tenido fines de semana largos en Madrid
  • otro en Ámsterdam
  • otro en Mallorca
  • y otro en Berlin
  • 1 semana vino mi familia de visita
  • y otra vinieron mis suegros.
Y así pasamos de 30 semanas a 7 semanas con tiempo suficiente para hacer deporte, durante las cuales una estuve enferma y otra con un jet lag horroroso. 
Aun así me ha dado tiempo a acabar la BBG y preparar y conseguir la carrera de 10km de octubre. 

Así que sí - es cierto que a pesar de los viajes podría haber acabado la BBG mucho antes, pero también es cierto que el cuerpo me pedía un poco de descanso y se lo he dado. 

Lo que saco en claro es que la BBG ya no me sirve - necesito constancia para seguir el plan semanal y me lío al estar de viaje y no poder hacerlo. Me siento un poco culpable al no tener el tiempo para hacer tres sesiones semanales y esto ha hecho que ya no disfrute de la BBG. Y eso es justo lo que quiero evitar, ver el deporte como obligación y no como placer. 

Me despido de la segunda ronda de BBG y (por ahora) también me despido del todo de la BBG... El año que viene ya promete venir con muchos viajes de trabajo (es lo que tiene, los suecos me adoran!) y tengo que reorganizarme para ver qué tipo de deporte encaja en mi nueva vida. Por ahora toca concentrarme en la San Silvestre, que mi hermana pequeña está entrenando a tope y me va a dejar atrás como no me ponga las pilas!

viernes, 16 de diciembre de 2016

Las barreras invisibles

Ayer rompí una barrera invisible que me había creado yo solita a mi alrededor: no volver a la BBG.
Si tengo que ser sincera, la barrera estaba construida a base de vagancia, miedo, estrés y excusas. Los ladrillos más difíciles de romper han sido los del miedo: a no conseguirlo, a tener agujetas horrorosas, a lesionarme por la falta de ejercicio.

1. Lo conseguí
2. Las agujetas prometen ser horrorosas.
3. Sigo entera, sin lesiones.

Así que resulta que no era para tanto, y quiero anotar mis sentimientos de ayer para tenerlos a mano la próxima vez que una barrera amenace en el horizonte:

  • No tardé ni 5 minutos en cambiarme de ropa y montar mi esquina deportiva en el salón.
  • Durante la sesión me costó acabar ciertos ejercicios, otros no fueron tan complicados, aunque todos exigentes.
  • Al acabar volví a sentirme bien, imagino que en parte por las endorfinas que se supone que se liberan, pero sobretodo por ver que era capaz, que no había sido tan horrible, y que estaba un poquito más cerca de mi meta. 
  • Después estiré con una sesión de yoga, y la disfruté mucho más que los días anteriores.
  • Cambié la ducha mañanera por una después del ejercicio en tarde-noche, y tuve bien de tiempo para echarme crema y mimarme después, cosas que en el día a día a las 6.23 de la mañana ni me dan tiempo ni me apetece (hace mucho frío...).
  • Dormí como una cesta de gatitos al lado de una estufa. 
Yo ayer rompí una de las barreras que tengo a mi alrededor, y me sentí bien. Me hace reflexionar cuantas barreras habré construido que no veo ni siento, pero no me dejan ser la mejor versión de mi misma, la versión que quiero ser.
Sin embargo, estoy contenta por todas las barreras que he conseguido romper este año: correr 10km y disfrutarlo, cambiar mi alimentación a más sana sin renunciar a caprichos, muchas más responsabilidades en el trabajo de las que había imaginado jamás,... son todo cosas que me dieron mucho miedo en su momento, a las que incluso mi cuerpo y mente se negaban al principio, pero que en cuanto he intentado, he acabado disfrutando y queriendo más. 

Y a vosotros, como os va rompiendo vuestras barreras?

jueves, 15 de diciembre de 2016

Excusas, excusas y más excusas

Pues eso, que me he convertido en la señorita de las excusas para no hacer deporte.
Según mi agenda y control mensual de hábitos, llevo 3 semanas sin mover el culo salvo dos días que hice yoga, el segundo siendo ayer que ya me mosqueé conmigo misma. 

Voy a hacer un recopilatorio de excusas que seguro que a más de uno le suenan:

"Hoy he trabajado tanto, me merezco un descanso"
Teniendo en cuenta que trabajo sentada mirando una pantalla durante varias horas al día, sí, necesito un descanso, de pantalla y de pensar. Pero no trabajo levantando piedras así que descanso muscular no me hace falta. Y qué mejor para descansar la mente lejos de una pantalla? Exacto, hacer deporte. Excusa: FALLIDA.

"Hoy he salido tarde de trabajar, no me da tiempo"
Define tarde: Llegando a las 18.30 a casa (empiezo a currar a las 7.30 y esto es Alemania amigos, aquí esa hora es "tarde"). Pero sigue siendo 1,5 horas antes de la cena y ahí da tiempo a hacer tres sesiones de BBG seguidas.
Excusa: FALLIDA.

"Me duele un poco la tripa, será mejor que no haga deporte"
Esta es cuentitis pura y dura. Tengo pruebas de mi propia experiencia en la que salir a correr me ha alividado dolores de tripa (por la menstruación), de cabeza y hasta catarros. Así que...
Excusa: FALLIDA.

"No me apetece hacer deporte"
Bueno, esto ni siquiera es una excusa, es para cuando ya no se me ocurren más, simplemente me repito que no debo obligarme a hacer algo que no quiero y me auto-olvido de lo bien que me siento durante y después y de que, en realidad, no es que no quiera, es que estoy en plan vaga total.
Excusa: FALLIDA.

También hay otras perlas ganadoras de concursos internacionales de excusas como...

"Esta mañana me he lavado el pelo, como haga deporte me lo ensucio"
"No quiero cambiarme de ropa"
"Tengo que poner una lavadora"

y demás cuentos del tipo "tengo que bañar a mi pez".

Así que me voy a poner retos, que me molan mucho y eso sí que lo disfruto, y me reto a mí misma a acabar la puñe... dichosa ronda 2 de la BBG hasta final de semana:

A BLOGGER PONGO POR TESTIGO QUE NUNCA MÁS VOLVERE A PONERME EXCUSAS

He dicho.

jueves, 8 de diciembre de 2016

Deporte viajero

Iba llamar a la entrada "Deporte en las vacaciones" pero creo que es distinto hacer vacaciones con más tiempo libre de lo normal, que hacer deporte durante unas vacaciones con viajes y muchas actividades programadas. En el primer caso en principio hay más tiempo para dedicarse a uno mismo y para incluso probar cosas nuevas, y en el segundo caso el tiempo está más restringido y si se viaja a otros países puede que los deportes sean distintos o nuevos. En mi caso fue el segundo tipo, y estoy muy contenta de haber introducido el deporte como algo natural en el viaje, sin dejar de hacer otras mil cosas, ni dejar de zampar (mucho) ni beber (también mucho). Lo que quiero decir es que no me he obsesionado, simplemente he introducido actividades sanotas dentro del plan de viaje sin que el resto se resintiera. 

Caminar, caminar, caminar

Al rugbier y a mí nos mola mucho andar, y más cuando estamos de turisteo. Nos gusta patear ciudades y perdernos por barrios turísticos y desconocidos, no somos los usuarios ideales del transporte público y menos aún taxis. Y en ciudades como Bangkok, donde los taxis son sustituidos por tuk-tuks que están deseando timarte por tu carita blancucia de turista (a la vuelta estabamos un poco morenitos, pero los primeros días parecíamos los primos de Edward Cullen), así que nos decidimos por andar y conocer el Bangkok algo menos turístico, y prescindimos del todo de tuk-tuks. Y todo positivo: nos ahorramos pasta, vemos más de la ciudad, y quemamos las cervezas Tiger. 
Para haceros una idea, el día que más andamos fueron unos 25 kilómetros. 

Senderismo por cascadas

En Laos visitamos varias cascadas y nos pateamos a lo tonto otros 15 kilómetros en una mañana. Podríamos haber alguilado scooters pero ocurren tres cosas: a mí me dan un poco de miedo (ya tuve un accidente con una scooter en Indonesia hace unos años), si ocurre algo en Laos los hospitales brillan por su ausencia, y me parece una manera muy poco ecológica de hacer turismo. Tengo dos piernas y dos pies, no necesito un motor que contamina para moverme. 

Lleva-llevame en tu bicicleta

Lo que sí que hicimos fue alquilar bicicletas en la isla de Don Det para visitar las cascadas del Mekong en la isla de al lado Don Khon. Fue una vuelta muy maja, de unos 15km, atravesando arrozales, un antiguo puente francés, y viendo un poco más de la vida local de la que los sitios turísticos muestran. 
En Champasak también alquilamos una bicicleta para ir a visitar unos templos a unos 10km de distancia. De nuevo podríamos haber ido en scooter o en tuk-tuk, pero ir en bici nos dio libertad, nos hizo sentir bien, y es que las endorfinas que se liberan durante el ejercicio también están en vacaciones. 

Yoga en el atardecer

En instagram sigo a una profesora de Yoga llamada Xuan-Lan que hace unos meses posteó varias fotos de su viaje por Asia, y me enamoraron las fotos de un retiro de yoga cerca de Luang Prabang, nuestra última parada en Laos. Busqué información, pero el hotel donde ella hizo el retiro, pero buscando encontré que había en la ciudad un par de sitios donde daban clases de Yoga. El que más me gustó fue un bar-restaurante llamado Utopía que daba clases en una plataforma con vistas al atardecer sobre el río Nam (afluente del Mekong). 
Pensaba ir sólo una tarde, mientras el rugbier se quedaba en el bar tomando una cerve y leyendo, y al final repetí una segunda tarde. Fue tan chulo! La profesora era un encanto, muy dulce y muy atenta, y teniendo en cuenta que era una clase de viajeros de distintos niveles de yoga, consiguió que todos nos encontráramos a gusto con la clase. Para mí al menos fueron las mejores clases de yoga a las que he ido: sudé la gota gorda, estiré todos los músculos, y me relajé al final. 
Yo soy la maja vestida de gris

Y vosotros, integráis algun tipo de ejercicio en vuestros viajes? 

lunes, 5 de diciembre de 2016

Asia 2016 - Tailandia, Camboya y Laos

Lo prometido es deuda, y además me apetece dejar constancia de el viaje por escrito, para poder volver en el futuro y recordar lo genial que fue. 
En total han sido 3 semanas, 3 países, 7 alojamientos distintos, 8 vuelos y tropecientos mil recuerdos.

La primera estación del viaje fue Bangkok, en Tailandia, la última en decidirse, y qué pena hubiera sido no haberla incluido al final! Yo iba con la mosca detrás de la oreja por que mi única idea de la ciudad era la película "Resacón 2". Lo sé, muy cultureta, pero es que además había oído ya de mucha gente que no era una ciudad bonita, que nos la podíamos saltar. Ahora, después de haber pasado 3 días, y con ganas de volver en el futuro, me alegro un montón de haber tenido unas expectativas tan bajas, por que magnificó mucho más mi impresión de Bangkok. 
Está claro que hay que adaptarse: es una ciudad muy grande, caótica, llena de gente, de coches, de motos, de puestos de comida apestosa,... y de templos, de budas, y de monjes. Nuestro hotel estaba en Chinatown, el barrio más caótico de toda la ciudad, y uno de los más alucinantes. Fue una inmersión en el sudcontinente asiático sin miramientos y en agua fría. 

La segunda estación fue Siem Reap, en Camboya. El nombre de la ciudad no dice mucho, pero los templos de Angkor, que están a un par de kilómetros de distancia, son los que atraen a miles de turistas cada año.
De Siem Reap nos enamoraron dos cosas: El hostal en el que nos alojamos, y los templos. LOS templos, por que no es sólo uno como suele pensarse (al menos era lo que yo creía), si no que llegan a casi 300. Estuvimos dos días, el primero nos organizó nuestro anfitrión un tour con tuk-tuk por los templos "pequeños", que eran 6 y en los que estuvimos más de 10 horas, sin ganas de irnos. El segundo día llegó el plato fuerte: Angor Wat (Templo de Angkor), Angor Thom (ciudad de Angkor) y Ta Phrom (antiguo monasterio budista). Visitar el complejo de Angkor es una maravilla y en cada esquina hay un detalle nuevo con historia y belleza propias. A mí personalmente lo que más me gustó fue la mezcla de piedra y árbol. 


La tercera estación fueron dos semanas en Laos, en varias ciudades por el sur y en la antigua capital real en el norte. 
En la meseta de Bolavén visitamos cascadas de 120m de caída y conocimos otra manera de llover, además de café de comercio justo y bichos con un canto tan intenso que parecían alarmas antiincendios. Todo en medio de un parque natural hogar de arañas tan grandes como manos. 
En las 4000 islas del Mekong disfrutamos de paisajes fluviales, paseos en bici, ferrys de estabilidad dudosa, y la única piscina que catamos en todo el viaje (y que bien nos sentó). 
En Champasak visitamos los templos anteriores a Angkor en bici y nos rendimos al modo de viajar en Laos: no se sabe bien como, pero al final todo acaba funcionando. 
En Pakse nos dejamos mimar con masajes de pies, piernas, hombros y cabeza por 7€ la hora.
En Luang Prabang nos enamoramos de los faroles que alumbran el casco antiguo por la noche, de los bollitos de coco, de los restaurantes de herencia francesa, de el ambiente colonial patrimonio de la humanidad, del mercado matutino (lleno de cosas un poco peculiares para comer) y del mercado nocturno de artesanía, de las clases de yoga viendo atardecer junto al río, de visitar templos y templos, de los elefantes rescatados que pudimos montar y bañar, de viajes en barco por el Mekong.


Nuestro viaje empezó con mucha fuerza y fue pasando a aguas más tranquilas en Laos, dándonos todo lo que queríamos (cultura, naturaleza, tranquilidad, gastronomía,...) y mucho, muchísimo más. 


Sin duda, haré todo lo posible por volver al sudeste asiático en cuanto pueda, y mientras tanto, no voy a parar de recomendárselo a todo el mundo. Es una experiencia que merece la pena. 

lunes, 21 de noviembre de 2016

Vuelta a la Rutina - Plan fitness para Noviembre y Diciembre.

Después de unas fantásticas tres semanas de vacaciones por Asia, el sábado ya tocó volver a casa, y también volver a las rutinas. 
El viaje ha sido genial, ya hablaré esta semana de él y de todo lo que he hecho y aprendido, pero también ha sido un poco de descontrol con las comidas y bebidas. Si bien es cierto que nos hemos movido mucho (andando, en bici, en elefante,...) y que las comidas en el sudeste asiático no son muy pesadas, también ocurre que hemos tomado más cerveza de lo habitual, y que allí por miedo a una infección no hemos tomado apenas alimentos frescos. Vaya, que he vuelto con unas ganas de ensalada que no veas!
Las vacaciones me han ayudado cargar pilas y ahora tengo muchas fuerzas para retomar la BBG y para preparar la San Silvestre, que sólo quedan 6 semanas!

En las próximas semanas al menos tengo dos viajes de trabajo, un viaje a Madrid a una boda, y visita de la familia otro fin de semana. Es un poco complicado planear con tanto lío, pero no es imposible, y tengo energía de sobra para las próximas semanas. 

Hasta el 31 de Diciembre tengo planeado:
  • Ronda BBG 2: Acabar la semana 12 (2 días) y por fín acabar la Ronda 2!
  • Ronda BBG 3: Semanas 2-6
  • San Silvestre 2016: Salir a correr mínimo 6 veces para preparar la carrera, y pasarlo genial en la carrera con mi hermana!
  • Yoga/Pilates: continuar con la práctica en los días sueltos y también para complementar BBG y carrera. 
En cuanto a alimentación, tengo ganas de retomar los menus verduriles y sin empachos:
  • Entre semana: nada de alcohol, embutido o quesos fuertes. 
  • 1 litro de agua al día en el curro.
  • Bye bye azúcares añadidos: cero bollos, café, salsas o cualquier tipo de alimento preparado. 
Mi meta es volver a sentirme ligera, fuerte, volver a notar los músculos con la BBG, pasarlo bien en la San Silvestre. Y si todo sale bien, plantarme en 68 kilos a final de año. ahora estoy en 72, así que no es nada imposible.

Y vosotros, qué planes tenéis hasta final de año?



jueves, 27 de octubre de 2016

Verduras al Plato! 2 - Pizza Vegetal

Ayer vino una buena amiga a cenar a casa y sin mucha idea de qué preparar para cenar me decanté por pizza casera. Pero casera, casera! 

Para quien diga "es que se tarda mucho en hacer la masa de la pizza" sólo tengo una palabra: NO.
Quien dice que se tarda mucho, o que es muy complicado, es que no lo ha intentado nunca. Y sobre lo de tardar mucho o poco, yo pregunto: en cuanto se valora lo que se come? Por que lo que es innegable, es que una pizza preparada en casa está mil veces más rica que una precongelada. Y quien lo niegue es que no lo ha intentado. 

  1. Lo primero que hice fue preparar la masa, para que tuviera tiempo para reposar (1 hora). Este tiempo no está perdido, por que al venir una amiga a casa, a mi me tocaba arreglar un poco el percal que suele ser nuestro piso. Así que no es excusa decir "es que la masa tiene que reposar y eso tarda", por que sólo se necesita una mínima planificación que es capaz de conseguir un niño de 10 años. Para la masa usé la receta de la UBM - Unidad Básica de Masa, de Iban Yarza (soy muy fan), que sólo tiene tres ingredientes: agua, levadura fresca y harina. Además es muy divertido pringarse las manos en la masa ☺.
  2. Pasada una hora se parte en tres cachitos y con un rodillo se estira. A mi no me queda nunca tan redondita como en los restaurantes, pero qué más da. Intento que sea más bien tirando a rectangular para que entre bien en la bandeja del horno. 
  3. Para la base, un poquitín de tomate picado. Yo no compro frito por dos razones: en Alemania no lo venden y no es necesario que esté frito para que salga rico. 
  4. Llegamos a la chicha de la pizza: los ingredientes. Aquí llega la parte en la que no vale la escusa de "no me gustan las verduras" por que... oye, ya le has puesto tomate a la pizza, y eso es una verdura! Seguro que todo el mundo encuentra alguna verdurita que quede rica en la pizza. Mi amiga trajo sus preferidas: un pimiento verde, otro rojo, un calabacín, alcachofas y maíz. 
  5. Truqui-truqui: La mozzarella la compré fresca (pero no de búfala), la partí en cubitos, dejé que se escurrieran bien, y los pusimos por encima de las verduras. Así no suelta tanto suero y no lo hace directamente sobre la masa y no se ablandurria la base, si no que queda bien hecha y con los bordes un poquito crujientes. 
  6. Al horno: Unos 15min en el horno a 180°, por arriba y abajo y con un poco de turbo al final para darle vida y que la mozzarella se dore un poco. 
  7. Truqui-truqui final: Hace tiempo leí que el orégano, si se pone, es al sacar la pizza del horno, para que no se queme. No sé si será verdad, pero yo lo hago así, cada comensal se echa el orégano que le apetece y todos contentos. 


Y ahora, que os parece el resultado?

miércoles, 26 de octubre de 2016

BBG Semana 23: Ya era hora!

Vergüenza me debería dar, por que la entrada de la semana 22 la publiqué en Mayo! Pero bueno, más vale tarde que nunca (y está claro que Octubre es un pelín tarde).

Después de tantos meses de pausa, por fin he retomado la BBG, y lo que pensé que sería un sufrimiento infernal y unas agujetas del copón, pues oye, no ha sido para tanto. Al menos la primera parte, sobre las agujetas voy a esperar a que hayan pasado 24 horas para cantar victoria.

Ayer acabé la semana 23 de la BBG, o lo que es lo mismo, la semana 11 de la segunda ronda, y fue con la sesión de Brazos, que a mí me parece la más difícil. Los abdominales no me importan (es tumbada en el suelo, malo no puede ser) y las piernotas son mi punto fuerte, pero de bracitos soy más bien tirando a flojucha. 
De todas maneras la sesión de ayer la acabé sin mucho sufrimiento, aunque sudando como una cochinilla, y después me marqué una clase de pilates de 1 hora que me vino de lujo (y que sospechome ha dejado un poco de agujetas también).

En resumen: estoy muy contenta de ir cerrando la segunda ronda de BBG y de ir cumpliendo los objetivos para el mes de octubre!

Y vosotros, qué tal lleváis el Otoño por ahora?

viernes, 21 de octubre de 2016

Verduras al plato! 1 - Bolitas de Brócoli

El rugbier no me deja llamarlas albóndigas por que dice que ese nombre no se puede mancillar. No voy a entrar en discusiones y lo dejo en "bolitas de brócoli", no por cursi, si no por que bolas o pelotas me recuerda a... bueno, ya os lo podéis imaginar. 

Os cuento, me puse el otro día a preparar la comida para llevar al trabajo el resto de la semana, y tenía un brócoli que pensaba hacer simplemente al vapor, como siempre. Estaba ya preparando la thermomix cuando pensé "qué aburrimiento, el brócoli siempre igual, que cansancio" y me di cuenta de que como siguiera comiendo siempre al pobre arbolito de la misma manera, iba a acabar aborreciéndolo. Asi que hice lo primero que se me pasó por la cabeza, convertirlo en algo que me gusta, y mucho: las albóndigas, perdón, bolitas!

Ingredientes:
1 brócoli entero
2 huevos
40 gr de pan rallado
20 gr de aceite (AOVE)
sal, pimienta, especias... al gusto

Paso a paso:

  1. Se cortan los tallos del brócoli, y bien lavados se pican. Yo usé la thermomix, pero creo que con cualquier picadora sirve, incluso un cuchillo. 
  2. Se baten dos huevos y se mezclan con el brócoli.
  3. Se mezcla todo con el pan rallado, el aceite, y los condimentos: yo usé sal, pimienta blanca, curcuma y cilantro, una cucharita de cada uno: salieron algo picantes pero sin pasarse. 
  4. Se hacen las bolitas: con esta mezcla me salieron 11.
  5. Al horno: sin precalentar, a 175° tardan unos 20-25 minutos, que queden algo doraditas.
Como véis, más fácil, imposible! Yo lo he combinado con un falso risotto de calabacín y tomate y quedan genial. 

Este es un buen ejemplo de cómo una verdura que a tantos les parece poco apetecible como el brócoli se puede convertir en algo tan rico como una albóndiga. Es cuestion de echarle imaginación, y estoy segura de que tomarlo con una salsa de tomate (casera!) mejora el plato mucho más. 
Además, usar especias enmascara un poco el sabor. A mí no me disgusta, pero sí me aburre un poco, y para combatir esa rutina siempre es bueno tener unas cuantas especias o sazonadores a mano.

Ya me contaréis si os gusta!

jueves, 6 de octubre de 2016

Carrera contra el Cáncer - 10km

El domingo pasado participé en la carrera contra el cáncer de Munich 2016. Me lo pasé genial (si alguno ha pasado por mi Instagram lo habrá visto ya), sobretodo por que un par de amigos también participaron. 
Yo misma corrí en la categoría de Mujeres - 10km y acabé en el puesto 128 de 143, con un tiempo de 1 hora y 8 minutos.
No tengo mucho más que decir que: estoy muy contenta con mi resultado! Mi meta era bajar de 1h10minutos, y de hecho los primeros 5km los hice en aproximadamente 32 minutos, lo cual es muy buen tiempo para mí.

Los primeros 5km fueron muy bien, con buen ritmo, sin rastro de flato o similar. Simplemente disfrutando de correr. Al acabar la primera vuelta recibí los ánimos de mis amigos, lo cual fue un chute de energía y buen rollo. 
El bajón llego sobre el kilómetro 6, y es que la carrera eran dos vueltas de 5km, y al empezar de nuevo la misma vuelta me dio el bajón de buff, ahora otra vez lo mismo. Creo que hubiera sido distinto si no hubiera repetido el recorrido dos veces. 
Recuperé fuerzas y al pasar el kilómetro 8 casi se me saltaron las lágrimas de alegría - era la primera vez que corría tanto sin paradas, y además a buen ritmo!
Sobre el kilómetro 9,5 empezó a fallarme la cabeza, y aunque las piernas, los pies, y el resto del cuerpo iban muy bien, empecé a sentir cansancio generalizado y muchas ganas de dejar de correr. Me acordé de el libro de Murakami, cuando al acabar su primera maratón pensaba "que bien, ya no tengo que correr más". 
Justo antes de meta volví a recibir los ánimos de mis amigos, que me animaron durante los últimos 100 metros, haciéndolos posibles.
Y al llegar a meta troté un par de metros más y pasé a andar, pensando "que bien, ya no tengo que correr más!"

Fue una experiencia genial, estoy muy contenta de haberlo vivido y podido compartir con amigos.

Me ha dejado buen sabor de boca, pues el cuerpo aguantó sin problemas, sin dolores de ningún tipo durante la carrera, y sólo un poco de carga en los músculos al día siguiente (que estoy segura de haber podido evitar de haber estirado mejor). El límite lo noté en la cabeza, lo cual es una noticia genial, pues eso es algo que con práctica puedo cambiar y aumentar. 

Pues lo dicho, estoy encantada de haber participado en la carrera, y creo que en las fotos también se refleja este sentimiento:

Yo soy la loca de atrás

Resumen de Septiembre y Plan Fitness para Octubre

Bueno, Septiembre ha sido al final el caos que yo me olía, y Octubre va por el mismo camino.

Para que se entienda voy a comentar un poco en qué trabajo: soy ingeniera y curro en una empresa que hace sistemas de seguridad para coches (airbags, cinturones, radares,...). Desde finales de Agosto llevo la gestión de un proyecto con Mercedes, lo que significa que tengo que viajar a Suecia, donde tenemos el desarrollo y la planta de producción, y también a Stuttgart, donde está la central de Mercedes. Estoy muy contenta por que he ganado mucha responsabilidad, pero también significa muuuucho curro y muchos viajes y aprender mil cosas nuevas cada día, por lo que o estoy fuera de casa, o llego muy tarde, o con el cerebro frito y sin nada de energía. 

Dicho esto, he conseguido en Septiembre sacar tiempo para:

  • Ronda BBG 2 - Semana 11: me falta un día
  • Ronda BBG 3 - Semana 1: completa
  • Preparar y sobrevivir la carrera de 10km: palmadita en la espalda para mi :)
  • Mucho yoga y pilates para rellenar los días. 
Y he bajado de 73 (horror) a 71,4kg. Sigo sin haber bajado todo lo engordado en el verano, pero algo es algo.

Así que he reordenado Octubre, teniendo en cuenta que me tocan aun tres viajes por trabajo en lo que queda de mes, y otros dos viajes en fin de semana:
  • Ronda BBG 2: Acabar la Semana 11 y la Semana 12
  • Ronda BBG 3: Semana 2
  • Seguir con el Yoga y Pilates para rellenar los días. 
Y sigo con la meta de bajar de 70 kilos. Es complicado por que con los viajes como mucho fuera y, aunque siempre intento que sean ensaladas y lo más verduril posible, según el restaurante a veces es muy difícil. 

Quería haber acabado la tercera ronda de BBG en 2016, pero voy algo atrasada. Por otro lado he dado un salto hacia alante en el trabajo, lo que también me gusta y me motiva. 
No se puede, ni se debe querer, tener todo. Ahora me toca adaptarme al nuevo proyecto, a los viajes, y volver a encontrar un equilibrio entre trabajo y deporte. Por lo que leo en otros blogs creo que no soy la única, así que nos toca animarnos entre nosotros para tirar hacia alante!

jueves, 29 de septiembre de 2016

El Drama de las Verduras

De pequeña no me gustaban los pimientos, y si caían en algún plato, como el arroz caldoso de mi abuela, los apartaba con asco. Le decía a mi madre "no me gustan las lengüitas!" y ella me apartaba las tiras de pimiento rojo con un suspiro. Tampoco me gustaban los calabacines, así que os podéis imaginar la cara de vómito que se me ponía cuando había pisto para cenar. Yo lo veía y pensaba: no sé ni lo que lleva, ni de coña me como yo eso!
El drama no era para tanto, por que siempre me han encantado otras verduras como las judías verdes y las acelgas, así que mi alimentación en la infancia, aun siendo la más asquerosita de tres hermanas, era bastante equilibrada y sana.

Mi cara cuando había menestra para cenar. 
Cuando cumplí 18 años hicimos una fiesta grande en casa con toda la familia. En estas ocasiones cada invitado trae algo de comer, se prepara todo en una mesa grande y se come de bufet. Pues alguien (o quizás fuera mi madre, no lo recuerdo) trajo una ensalada de pimiento rojo. Y yo, sin pensarlo mucho, me atiborré a ensalada. Repetí como tres veces, y antes de darme cuenta tenía a mi madre detrás alucinada con mi empache a pimiento rojo. 
Desde entonces, siempre que vuelvo a casa de visita, mi madre prepara esta ensalada que sabe que me encanta ☺(Gracias Mamá!)

Lo que quiero contar con esta experiencia mía es que a veces es muy cierto eso de que "hay que probar algo para decir que no te gusta" y creo que esto ocurre sobretodo con las verduras. 
Creo que hay mucho desconocimiento sobre ellas, se suelen meter todas en el mismo saco, y es muy fácil que alguien diga "yo no como verduras" como si todas fueran del mismo color y sabor. Yo misma he tenido que darme una colleja mental al descubrir que uno de mis platos favoritos es el pisto, y me lo he estado perdiendo toda mi infancia y adolescencia. O el puré de calabacín, y antes no quería ni olerlo. 
Somos verduras! Somos divertidas! 
Imagino que alguna razón habrá para que la industria no se centre en vender las verduras igual que intenta vender las galletas, puede que no sean tan adictivas, y eso las hace menos atractivas, las relega a "comida sana y aburrida". 
A veces hablamos de verduras = aburridas, o verduras = obligación, cuando en realidad son variadas, versátiles, y muy sabrosas. 
Creo que es importante, sobretodo teniendo en cuenta la epidemia de obesidad y mala salud que cada vez va a más, empezar a ver las verduras como un aliado y no un alimento aburrido que sólo se toma de dieta, que si no se evitaría. Yo misma he pecado de ver las verduras como una obligación, y he pasado años sin apenas probarlas.

No vengo a convencer a nadie con palabras, si no con hechos! Así que me he propuesto ir contando por aquí todas las recetas que he descubierto estos últimos meses, donde las verduras sean las estrellas. Algunas serán solo de verduras (y bien ricas que están!), otras veganas, vegetarianas, con carne, con pescado,... hay mil maneras de comer poniendo verduras como ingrediente principal. Diría que "sin perder sabor" pero eso implica que las verduras son un pobre sustituto de otros alimentos. Pero no lo son, son las reinas del plato!

No voy a entrar en temas nutricionales, que no tengo ni idea, simplemente quiero reivindicar a las verduras como un alimento que nada tiene de aburrido, que más que verse como una obligación debería verse como un placer, y que además está lleno de vitaminas y nutrientes, y ayuda a llevar una alimentación sana, variada, equilibrada,... y riquísima!

Y para vosotros, cual es vuestra verdura o receta verduril favorita? 

lunes, 26 de septiembre de 2016

Intervención - Sí o No?

He estado este finde con amigas de despedida de soltera, y en un momento dado salió el tema de vida sana, deporte, adelgazar etc, y yo comenté que a mi me vino muy bien que el año pasado una amiga me dijera, muy seria y con muy buena intención "Marmota, tienes que adelgazar"
No era la primera vez que alguien me lo decía (mi madre lleva varios años de experiencia en esto) pero sí era la primera vez que alguien fuera de mi familia y pareja me lo decía. Supongo que yo en ese momento ya era un poco consciente de eso y no me lo tomé a mal. Todo lo contrario, han pasado dos años desde entonces y mi salud ha mejorado mucho desde entonces.

Fuera de consideraciones sobre qué es salud y en qué momento se pasa de estar fofisano a estar fofi-nosano y teniendo en cuenta que por "adelgazar" nos referimos a "llevar una vida más activa y una alimentación más equilibrada", abro el debate: 

Sois partidarios de este tipo de intervenciones, sí o no?

Es bueno dar una bofetada en la cara a alguien que no se está cuidando, desde el cariño y deseando lo mejor para esa persona, o nos estamos metiendo donde nadie nos llama?


Mi experiencia es mixta: mi madre me ha animado a comer más sano y hacer más deporte toda la vida, predicando con el ejemplo y apuntándose conmigo a clases de gimnasia. Ahora está muy orgullosa de mis avances y le cuenta a todo el mundo que su hija corre la San Silvestre ☺ (mi hermana peque también - obligada por mí - pero ella tiene el culo fino y no cuenta). Pero también es cierto que mucho tacto tampoco tiene ("Hija mía, estás tan gorda que parece que estás embarazada" - muy pedagógico como que no es) y alguna vez sólo ha provocado rechazo y tristeza en mí. Aunque lo decía de corazón y deseando lo mejor para mí, eso sin dudarlo, pero yo me lo he tomado casi siempre mal. 
Por otro lado, cuando mi amiga me lo dijo sin tapujos, directa y a las claras, me quedé tan en shock que sólo pude darle la razón. Se trata, además, de una chica que también ha tenido que pelearse toda la vida contra los kilos, por lo que venía de alguién que conocía las penas y glorias de los kilos de más y las ganas de comer por ansiedad. 

Agradezco un montón que alguien me hablara tan directamente en ese momento, hasta con un poco de dureza, y que desde entonces todo el mundo haya comentado "sí, la verdad es que te hacía falta y ahora estás mucho mejor". Nadie en mi entorno se ha centrado en el tema físico, si no en la salud, y es que yo no adelgazo por que antes me viera fea, y es que no considero que gorda/delgada sean sinónimos de fea/guapa, si no por que mi forma física y mi alimentación eran un desastre. 

Sin embargo, yo nunca se lo diría a nadie. Siento que no se me ha dado vela en ese entierro y que el riesgo de malentendido y rechazo es muy grande, que yo no soy ningún ejemplo de nada y que no es bueno forzar el ritmo y el ánimo de nadie - si alguien en mi entorno en algún momento me pregunta sobre qué hábitos he cambiado para mejorar mi salud me sentiré muy honrada y contestaré lo mejor que pueda, pero no daré consejos no pedidos. Y eso teniendo en cuenta que igual me equivoco, por que a mí me los dieron y estoy muy agradecida por ello!

Y vosotros, estáis a favor o en contra de estas intervenciones? Son bienvenidas o una intromisión?

miércoles, 21 de septiembre de 2016

Mi experiencia con el rugby

Siempre que menciono a mi compañero de faenas me refiero a él como rugbier, y no casualidad, es que el muchachote juega al rugby desde los doce años. Yo misma no lo he jugado nunca, más allá de que alguna vez me ha intentado enseñar como se placa en el salón de nuestra casa y yo he desistido después de los dos primeros golpes, pero me apetece contar un poco sobre este deporte tan chulo y, a mi entender, poco conocido. 

Un par de datos primero:
  • Nació en 1823 en el pueblo de Rugby en Inglaterra, cuando un hombre llamado William Webb Ellis, jugando un partido de fútbol se hartó de dar patadas, cogió el balón con las manos y corrió hasta la portería para marcar un gol.
  • Hay tres modalidades: Rugby Union (15 jugadores), Rugby League (13 jugadores) y Rugby 7 (sorpresa: 7 jugadores). El más famoso es el primero, es al que juega mi marido.
  • Es de los deportes más populares en Reino Unido, Francia, Italia, Argentina, Sudáfrica, Australia y Nueva Zelanda. 
  • El mundial de Rugby es el tercer evento deportivo con más visitantes del mundo, por detrás de los JJOO y el mundial de Fútbol. 
  • Son dos tiempos de 40 minutos, con un par de minutos de descanso entre ambos, lo mínimo para limpiarse la sangre, el barro, beber agua, y vuelta al campo. 
  • Al acabar el partido ambos equipos se hacen el pasillo y se aplauden mutuamente.
  • Después hay un tercer tiempo en el que el equipo en casa invita al visitante a tomar algo. De pequeños es una merienda, de adultos comida y sobretodo cerveza. El equipo de mi marido suele hacer barbacoa o perritos calientes. 
  • Es un deporte de contacto, pero no es violento, o no lo es más que otros deportes de equipo. 
  • El respeto al árbitro es inviolable, y nadie le levanta la voz ni pone en duda sus decisiones, aunque no se estén de acuerdo con ellas.
Sobre las reglas no cuento mucho, por que son muy complejas y aun después de tres años no me entero de la mitad, sólo que el balón no se puede pasar hacia alante, sólo hacia atrás... 

Yo no conocía nada sobre el rugby antes de conocer al rugbier, y su primera clase fue ver la película Invictus, que recomiendo en general, y en particular para quien quiera conocer un poco sobre este deporte. (Y ver a Matt Damon cachas cachas)
Siempre que juegan en casa voy a ver al equipo de mi marido, que juega en la segunda liga alemana. Desde el primer partido me impactó un montón el sonido que hacen los jugadores al chocarse al placarse, y cada vez que mi marido sale del campo me sorprende que siga con todos los huesos en su sitio. Es un deporte muy dinámico, y aunque a veces pierdo el hilo por la complejidad, es siempre muy entretenido de ver. 

Adivinais quien es el rugbier?
Además, es un deporte muy abierto. Todo tipo de cuerpos tienen cabida, no hace falta estar super cachas o ser el más gordo, por que también son necesarias personas ágiles y que corran rápido. 
Es muy integrador: hay jugadores abiertamente gays (de hecho en los JJOO hubo una declaración de matrimonio entre dos chicas al acabar un partido) y el árbitro que pitó en la final del mundial es gay, y no hubo ningún problema con ello. Además, aunque no es lo común, también hay mujeres arbitro... en partidos masculinos. Y tampoco hay ningún problema con ello. 
Otra prueba de el bueno rollo que hay en el rugby es que en los partidos no se separa a los fans de un equipo de los del otro. Todos se sientan en la grada juntos, y no hay peleas ni broncas, lo peor que puede ocurrir es que tengas que invitar a alguien a cerveza. 

Como se puede ver, es un deporte que a mi me ha enamorado desde el primer momento, y me encanta ir a ver un partido siempre que puedo. Tiene unos valores que me gustan, y representan lo mejor de un deporte de equipos. 

Y vosotros, habéis visto alguna vez un partido de rugby?

martes, 20 de septiembre de 2016

Mi pobre uñita RIP

Hace un mes pasé un fin de semana de senderismo en los alpes bávaros, y todo fue bonito y feliz hasta que, a mitad de la bajada del segundo día, empecé a darme golpes contra la punta de la bota izquierda. Pisando raro y con algo de dolor conseguí terminar la bajada de forma más o menos digna, pero segura de que tenía sangre en el pie si o si. Resultó que yo soy un poco exagerada y no había nada de nada, pero durante los días siguientes la uña fue poniendose colorada, para pasar a marrón. 

Ayer la pobre uña claudicó y tuve que despedirme de ella. No voy a entrar en detalles por que el rugbier casi se me desmaya al contarle cómo fue la despedida, ni voy a subir fotos por que ya les he mandado una a mis hermanas y su respuesta ha sido "q asco en serio q asco" y "tiene pinta un poco horrible la verdad". 

Pero la pobre uñita se merecía una despedida con honores y quería al menos dedicarle una entrada corta del blog. 

Y vosotros, habéis sufrido también alguna vez una pérdida uñil?

lunes, 19 de septiembre de 2016

Mi semana sin azúcar - Conclusiones

La semana pasada me propuse prescindir del azúcar añadido y de los alimentos que lo llevan, ya lo conté aquí. Aquí el resumen de cómo ha ido: 

  • De lunes hasta el viernes no comí ni una sola cucharada de azúcar añadida por mi - ya fuera en comida casera, café, yogur, etc... Nada de nada.
  • Prescindí también de alimentos preparados o industriales: lo más importante ha sido cambiar mi desayuno, me he despedido de las galletitas para decirle hola al yogur con avena integral y fruta. Otro tipo de alimentos preparados, tipo salsas, cosas precocinadas etc, no he consumido.
  • Sin embargo, no ha sido una semana totalmente libre de azúcar, pues miércoles y viernes salimos a cenar a un restaurante y no pongo la mano en el fuego de que en este país, ni en ningún otro, se cocine sin azúcar. 
  • No he comido chocolate. Supongo que es lo que más alucina a la gente, y la verdad es que si se lo digo a la Yo de hace un par de años se me cae de culo al suelo. Pero es cierto que los últimos meses he ido reduciendo un montón el consumo de dulces, así que no tomar chocolate, galletas o bollos no ha sido nada complicado. Ni siquiera había en casa, para que os hagáis una idea. 
  • Sólo he tenido un momento de ganas de azúcar, fue una mañana en el trabajo, me entró mucho curro de golpe, me agobié un poco, y aun sabiendo que no debía, abrí el cajón donde me quedaban los últimos paquetitos de galletas. Resultado? Pues el cajón estaba vacío, no me acordaba pero las galletitas ya habían volado la semana anterior, así que fue sencillo no caer en la tentación. 
  • No me ha faltado energía, de hecho, he retomado la BBG con mucha fuerza. 
  • He pasado en una semana de 73 a 71 kilos. Hay que decir que estaba un poco inflada y era fácil perder el primer kilo, pero oye, que alegría al ver esta mañana que habían caído dos!
En resumen, los alimentos a los que he prescindido conscientemente han sido pocos, pues como ya he contado en mi dieta ya de por sí había poco azúcar:
  1. Café. No me gusta sin azúcar, así que sin café directamente.
  2. Galletitas. A rey muerto, rey puesto, y mi nuevo desayuno me encanta.
  3. Mermelada. Me la echaba en el yogur, pero está bien rico sin ella también.
Y aquí un menú de un día, como ejemplo, este es el del martes:

Desayuno:
  • Yogur bajo en grasa (100gr)
  • Avena integral (30gr)
  • Melocotón
Comida:
  • Pisto (una buena ración)
  • Brócoli al vapor (un par de tronquitos)
  • Pechuga de pollo al vapor (100gr)
Merienda:
  • Manzana
  • Yogur casero
Cena:
  • Empanadillas caseras rellenas de atún y huevo (6 piezas)
La comida me la hago yo, así que se bien lo que lleva.
Este menú no es ningún ejemplo de comida sana o de cantidades, a cada uno le vendrán bien unas cantidades u otras. Lo que sí es cierto es que lleva mucha fruta/verdura, y mucho cocinado en casa, y eso siempre va a ser a fuerza bastante sano. Y muy rico!

Lo que más me ha gustado ha sido comprobar lo sencillo que es desterrar el azúcar de la dieta, y es que llevo haciéndolo paso a paso desde principios de año, y ahora se notan los resultados. Mi gusto ha cambiado, y ya no necesito tanto dulce para quedarme saciada. De hecho los dos momentos del día donde me entraban ganas locas de dulce, a media mañana y media tarde, han desaparecido, y estoy convencida de que haber desterrado las galletitas tiene algo que ver. 

Este es mi nuevo desayuno, y está bien rico!

jueves, 15 de septiembre de 2016

He vuelto a la BBG!

Bueno, bueno, bueno, que bien me siento y que barbaridad me duelen las agujetas!

Pues sí, he retomado (POR FIN) la BBG! Después de tres mesazos de pausa, no se si merecida o no pero pausa al fin y al cabo, retomé el martes la BBG. Y ya puestos, con versión doble!

Ya he comentado varias veces que me faltan dos semanas de la segunda ronda, y que quiero ponerme con la tercera, así que el martes me lancé con todas mis fuerzas e hice una sesión de cada, una de la semana 11 y otra de la 1. Las últimas 4 semanas de la BBG son realmente duras, así que hacer dos de esas en la misma tarde era impensable, y menos aun después de la pausa de verano. 
De primeras también pensé que sería incapaz de hacer la segunda sesión, aunque fuera de las primeras, pero oye, todo fue ponerse! 
Creía que iba a ser mucho más duro al haber descansado tanto, y sí, lo fue, pero mucho estaba en mi cabeza, en creer que no sería capaz. Y qué tontería, si ya lo había hecho antes! 

Estoy muy animada y con muchas ganas de retomar del todo, de acabar la segunda ronda y coger la siguiente con mucha fuerza. Y es que el verano no sólo me ha dejado un par de kilos, si no que se ha llevado la poca fuerza muscular que había conseguido. 

Eso sí, la BBG me ha castigado por mi abandono veranil con unas agujetas de aquí-te-espero. Desde que empecé con ella el noviembre pasado no recordaba el dolor al sentarme y levantarme, o andar como un pato mareado por el dolor en las piernas. Pero no son muy duras, siguen sin igualar a las que tuve al principio del todo con la BBG (esas sí que fueron mortales) así que las sobrellevo de alguna manera.

Esta tarde tengo pensado repetir combo, otra vez combinar la semana 11 con la 1, y así poco a poco ir quitándome las últimas dos semanas de la ronda 2. Qué ganas!

lunes, 12 de septiembre de 2016

Mi Semana Sin Azúcar

El verano ya va llegando a su fin y me toca volver a ponerme firme con la comida. Es cierto que lo aprendido en los últimos meses me ha ayudado a no comer con ansiedad y a no darme atracones, incluso a dejar de comer ciertos alimentos que antes me gustaban y ahora me provocan rechazo (p.ej. fritos de bolsa). Sin embargo, los viajes por trabajo, las vacaciones y las bodas me han regalado al final 2,4 kilitos y me he plantado esta mañana en la báscula con un 73 tan grande como una catedral. No me da la gana así que me he mirado al espejo y he decretado disciplina espartana en casa: todos los días deporte (yoga a parte) y nada de pasarnos con la comida. 

Para ayudar un poco más, y aprovechando la ola de noticias que se publican últimamente sobre las maldades del azúcar (añadido) he decidido ser consciente del azúcar que ingiero y dejar de comer, al menos durante estos próximos cinco días, todo tipo de azúcar añadido al natural.

Yo que pensaba que sería fácil por que apenas consumo azúcar, ni siquiera me gusta el dulce! Pero ay de mí, qué equivocada estaba, he tenido que hacer repaso y son unos cuantos los alimentos que esta semana no voy a catar:

  • Galletas Belvita: eran mi desayuno. ERAN.
  • Café: no me gusta sin azúcar, así que bye-bye.
  • Salsas: el 99% llevan azúcar, aunque sean lights. 
  • Mermelada: me la ponía en los yogures para endulzar.
No son tantos, pero sí son importantes. De primeras he tenido que cambiar una de las comidas del día, el desayuno, por que yo lo tomo en el trabajo y allí me he llevado los últimos meses unas galletitas en paquetes de 4, así controlaba la cantidad. Pero como todas las galletas industriales, llevan cantidades obscenas de azúcar y sucedáneos. 
Lo del café a ver qué tal se me da. El último año he reducido un montón su consumo, he pasado de unas 4 tazas al día a 4 tazas a la semana, lo cual oye, tiene su mérito. Y es que hay días que yo, sin café, no me aguanto ni a mí misma, y por el bien de la humanidad y de mis compañeros de trabajo paso por cafetería para no ser hulk. Pero estoy segura de que puedo aprender a controlar mi mal despertar con la mente, y no dejar que sean sustancias ajenas las que lo controlen. 


En general es poco a lo que tengo que renunciar, por que todo lo que como me lo preparo yo y no compro nada precocinado, así que el azúcar que ingiero es el natural que llevan las frutas, verduras, etc... 

A finales de la semana publicaré el avance y, si hay interés y me da la gana, también el menú que he seguido. 

Y vosotros, estáis restringiendo vuestro consumo de azúcar también?

martes, 6 de septiembre de 2016

GORDOS - La Película

El domingo buscando una película que nos apeteciera ver a los dos y que no hubieramos visto ninguno (el gran problema de los domingos en pareja es elegir película, se podrían escribir libros enteros y de hecho hacer películas sobre ello) nos encontramos con la película "Gordos", de Daniel Sánchez Arévalo. Soy muy fan de él, todas las películas que he visto suyas me han gustado mucho, así que en seguida nos decidimos a ponerla. De paso sale Raul Arévalo, uno de mis actores favoritos ahora mismo. 


El tema de la película es muy adecuado a mi etapa de vida actual, y al tema de este blog: adelgazar. Trata sobre un grupo de terapia que, guiado por un consejero pseudo espiritual, intenta entender las verdaderas razones de su gordura y su descontento con su propio cuerpo. Como es de esperar, salen a la luz problemas que nada tienen que ver con la gordura, pero que la causan. Todo aquel que en algún momento haya engordado e intente adelgazar se va a sentir identificado con una u otra razón, si no unas cuantas de ellas. 

La película me gustó mucho. Las historias cruzadas, muy distintas entre ellas, de relaciones poco comunes, pero a la vez muy cercanas, enganchan desde el principio, y en todo momento se quiere saber qué ocurrirá al final con cada uno de los protagonistas. 

Lo que más me gustó es que trata la gordura como un problema de varias caras, no simplemente uno de peso corporal y "mucha comida - poco ejercicio". Si alguien pesa más de lo que debe, si se tiene este desequilibrio en el cuerpo, hay más razones que la dejadez, y es necesario e imprescindible dar con ellas para arreglar no sólo el peso, sino parte de la vida y las relaciones humanas que la componen. 

Sorprenden mucho las transformaciones físicas de los actores, sobretodo la de Leticia Herrero, aunque el resto no son menos espectaculares, desde los 15 hasta los 33 kilos de bajada!
Obviamente, por que fue por temas laborales y se lo pueden permitir, fue una pérdida de peso controlada por una clínica: Aquí tenéis las fotos del antes y el después, y una descripción de los tratamientos usados. 

Ya os digo que si yo tuviera el tiempo y el dinero, dejaría también que me amasajearan el culo para quitarme la celulitis. Como me faltan lo uno y lo otro, pues me conformo con mis cremitas anticelulitis, comida más sana y más ejercicio, y recemos para que el resultado sea bueno!

En resumen: una película para reirse un poco, llorar un poquito y disfrutar mucho. Y si además se está en la misma cruzada que los protagonistas, es bueno verse reflejado en la pantalla, a mi me gustó mucho ver que se trataba el tema con naturalidad y buen humor. 

Y vosotros, habéis visto la película? Os gustó?

martes, 30 de agosto de 2016

Plan Fitness para Septiembre

Voy a empezar una nueva rutina, y es contar aquí, para que de alguna manera quede más o menos escrito en piedra, a finales de cada mes el plan que tengo para el mes siguiente, y de la misma manera a finales de cada mes contaré el resultado del plan.

Empiezo con el nuevo curso de Septiembre 2016 y a ver como va la cosa!
Aviso, aunque no me gusta empezar con excusas he de decir que tengo un viaje de trabajo la semana que viene enterita, por lo que el plan se trastocará un poco, pero no pasa nada por que lo importante es el balance a finales de mes, y la manera de organizarme entre medias los días irá cambiando según me adapte a las circunstancias.


El código de colores es el mismo que usa Kayla Itsines en la BBG, lo que significa que en realidad las semanas 1 y 2 son las últimas de mi segunda ronda (2.11 y 2.12 por así decirlo). Creo que cuando consiga acabar estas dos semanas voy a sentirme liberadísima, por que me pesa ahora mismo mucho no haber acabada aun la segunda ronda. Pero lo que no voy a hacer es no acabarla por el hecho de haberme retrasado. Más vale tarde que nunca!

A parte de eso, el color verde significa que estoy de viaje, así que como veis este mes me tocan una boda y una despedida de soltera, lo cual está genial pero me trastoca un poco el plan de preparación de la carrera. A la despedida he pensado en llevarme las zapatillas de correr, aunque igual me llaman loca. 

Por otro lado, la primera semana en realidad debería ser verde del todo, por que de lunes a viernes tengo un viaje de trabajo, pero voy a aprovechar para hacer un par de salidas de correr para ir adelantando preparación para la carrera, y si me animo incluso puede que haga algún circuito de BBG en el gimnasio del hotel. 

En resumen, este es mi plan para Septiembre:
  • Acabar la segunda ronda de BBG (Semanas 2.11 y 2.12): Agujetas garantizadas!
  • Empezar la tercera ronda de BBG (Semanas 3.1 y 3.2): Un poco más fácil, menos mal!
  • Prepararme bien y conseguir acabar la carrera de 10km: Sin morir en el intento!

Y vosotros, cómo os planteáis el final del verano?

lunes, 29 de agosto de 2016

Trabajo vs. Deporte

Me cambié de empresa a finales del año pasado y lo que al principio parecía un trabajo tranquilito ha ido cogiendo velocidad y ahora mismo estoy en más proyectos y con mucha más responsabilidad de la que nunca me hubiera imaginado. Lo cual es genial, estoy aprendiendo a pasos forzados, muchísimo, con unos compañeros geniales y unos temas muy interesantes. Estoy, además, en la edad y situación personal en la que todo esto es posible, y a mi lado tengo un marido maravilloso que no solo me apoya en todo, si no que está muy orgulloso de mí.
El Pero, pues siempre hay uno, es que me toca viajar bastante. Este verano ya van tres viajes de avión y dos de coche, y esto, unido a las vacaciones y bodas varias, ha hecho que se me trastoque del todo el plan fitness, por que los días que estoy en casa estoy k.o. y sin mucha energía ni ganas para ponerme a hacer deporte. 

Pero... y es que estoy dispuesta a darle la vuelta al primero "Pero", me he propuesto aprovechar los viajes de trabajo, las tardes lejos de casa, para hacer justo lo que luego en casa no me apetece mucho, por que me salen otros mil planes que, sorpresa sorpresa, perdida en el pueblo sueco en el que está la central de mi empresa pues no me salen. Por mucho que me cuenten que es donde nació Abba, allí no hay mucho que hacer... Así que en mi maletita de viaje business no faltan las deportivas, la ropa de deporte, y como puedo elegir el hotel, pues pillo el que tiene un gimnasio muy bien montado. 

Así que aunque mi primera opción fue tirar a la basura el plan "Retorno a la BBG" que me había montado para Septiembre hasta Diciembre, me daba tanta rabia hacerlo que voy a optar por cambiar días y entrenamientos para poder hacerlo igualmente. Es cierto que estoy más cómoda haciendo la BBG en la intimidad y en casa, donde además tengo todos los accesorios necesarios, así que seguiré haciéndolo así. Por otro lado, estoy retomando las salidas de correr poco a poco, y es que me he apuntado a una carrera de 10km a principios de octubre, y correr es algo que puedo hacer sin ningún problema ni vergüenza en el gimnasio del hotel. Lo de salir fuera dependerá del tiempo y la lluvia.

Así que, al mal tiempo buena cara! Los viajes significan que me voy a hacer responsable de un proyecto que me va a ayudar a aprender un montón y mejorar en mi trabajo una barbaridad, y tengo muchas ganas de ello! Por otro lado, el deporte es muy importante para poder llevar una vida sana y saludable, y tampoco quiero renunciar a ello, así que... hotel con gimnasio, zapatillas a la maleta, y a por ello!


jueves, 25 de agosto de 2016

Mi querido Blackroll

Hace un tiempo una amiga nos regaló un churro de plástico negro que nosotros vimos de primeras como un trasto más que guardar en alguna esquina polvorienta del piso, así que sonreímos al recibir el regalo sin entender muy bien para qué servía. 
Pero, y menos mal, nuestra amiga me obligó a probarlo y me enseño un poco a usarlo, y os voy a ser sincera, la odié con todo mi cuerpo. Literalmente, por que mi cuerpo gritó por 15 sitios distintos de dolor.
Desde entonces mi relación con el blackroll ha mejorado mucho, y me he vuelto adicta al dolor y consiguiente relajación muscular que provoca su uso. Después de una sesión de BBG, yoga, carrera o esquí (sobretodo estas dos últimas) acabar el día con unos minutos de machaque con el churro hacen que duerma como un bebé. 

Para quien no lo conozca: el blackroll es un churro de plástico duro, que puede ser negro en nuestro caso o de cualquier colorin, sobre el que puedes dejarte rodar con todo el cuerpo, a cachos, para automasajearte y liberar tensiones musculares.


Nosotros tenemos el Blackroll original, que se puede encontrar en Amazon y en casi cualquier tienda de deporte:


Desde que salió han surgido muchas otras variantes, tanto de la marca original como de otras marcas como Decathlon, que también tiene muy buenos precios.

A mí me ayuda cuando tengo los músculos cargados, por ejercicio intenso, por estrés o lo que sea, a relajar los músculos y quitar pequeñas contracturas. En mi caso me ayuda en la espalda mucho, ya sea las lumbares o la parte alta, donde aparecen muchas contracturas por estar el día entero al ordenador, en la zona de hombros y cuello. Alguna vez que esto me ha provocado dolor de cabeza me ha ayudado a relajar la musculatura hasta casi desaparecer el dolor. 
Mi otra zona favorita son las piernas: por delante los muslos y por detrás los gemelos, es lo que más sufre en deportes como correr, esquiar o senderismo, y masajear estas dos zonas con el blackroll, aunque es cierto que es un poco masoquista porque al principio duele una barbaridad, puede acortar la intensidad de las agujetas y hacerlas desaparecer mucho más rápido, además de ayudar a relajar las piernas y poder dormir mejor. 

El rugbier también lo usa mucho, sobretodo para relajarse después de una sesión de rugby, o para que las agujetas desaparezcan más rápido. 
Esta semana, por ejemplo, lo hemos usado los dos después del fin de semana de senderismo, y nos ha ayudado a quitarnos dolores musculares y dejar de andar como Chiquito de la Calzada. 

Antes el churro lo vendían sólo unas pocas marcas y era un poco caro, teniendo en cuenta que es un churro de plástico... Ahora hay muchas más opciones, de todo tipo de colores, materiales y formas, con o sin protuberancias, más o menos grandes,... Para gustos, colores!

Y vosotros, usais también el churro después de hacer deporte? Os sirve?

martes, 23 de agosto de 2016

En los Alpes

Claudiqué a las 6:37. Estaba claro que la pareja que había tumbada a nuestro lado no se iba a volver a dormir, y que el chico seguía con ganas de comentar que estaba en un concierto por el que no había pagado. Empezaba a sentir un poco de mal humor y no me daba la gana, así que, intentando no hacer ruido para no despertar a los aún dormidos, me arrastré al pasillo llevándome el móvil, el libro y la chaqueta. Fuera me até las botas de montaña y salí de la cabaña-dormitorio, alegrándome de que ya hubiera dejado de llover. Recordé que el día anterior nos habían hablado sobre un mirador y lo busqué por donde creía que podía estar. Andé un rato hasta lo que me parecieron unas vistas bonitas del amanecer en la montaña, hice un par de fotos, volví a la cabaña-restaurante y me senté en la terraza. 
Apenas tenía batería en el móvil así que con el poquito internet que me llegaba escribí un whatsapp:
"Estoy en la terraza, cuando vengas m traes el cargador plissss?"

Abrí el libro y lo primero que vi es una anotación mía "Agosto 2008", así que 8 años más tarde empecé a lee de nuevo "El lobo estepario", de Herman Hesse.

Hacía fresco y en cuanto abrieron el comedor entré a desayunar, con la intención de beber un café leyendo y esperar la hora que faltaba hasta que a mi marido y a nuestros amigos les sonaran las alarmas. Pero al darme la vuelta para echarme café en la taza me encontré con mi marido, con los ojos llenos de legañas y una sonrisa en la cara por haberme encontrado. Beso de buenos días y un "dónde estabas?". 

No había leido el mensaje así que la batería del móvil seguía desgastándose, pero tampoco importaba mucho. Estaba en los Alpes, apenas había internet, y no tenía ganas de estar conectada a más que a la gente que había subido conmigo el día anterior los más de 1100 metros de diferencia.

- Cómo es que te has levantado tan pronto?
- La pareja, bueno, el chico, que había durmiendo en la litera de al lado ha estado desde las cinco y pico comentando que el resto de gente no paraba de roncar y tirarse pedos, y a ver yo los ronquidos y los pedos puedo aguantarlos, pero los susurros me ponen de mal humor así que... - me encogí de hombros - no pasa nada, me tomo ahora un par de cafés y me despejo. Además he visto el final del amanecer, así que no ha estado tan mal, mira.
Le enseñé la foto que he hecho tras la cabaña, y le gustó. Entraron nuestros amigos y aprovechamos para volver a desayunar con ellos, reirnos un rato del festival de pedos y ronquidos, e irnos despertando poco a poco.


Un rato más tarde ya habíamos recogido todo y estabamos bajando la montaña. La primera parte era sencilla, en sendero, pero enseguida nos metimos en el bosque, donde los palos me ayudaron a no resbalarme con las piedras y el barro. Nosotras ibamos tranquilas, hablando de todo y nada y riéndonos de nuestros maridos, que bajaban dando saltos y parecían más cabras que hombres. De tanto en tanto me paraba y les instaba a mirar el paisaje. Era impresionante. 

Les hablé de "El caminante sobre el mar de nubes", que me recordaba al paisaje que veíamos, y de por qué me gustan los cuadros de Caspar David Friedrich, que inspiran viajes y aventuras exóticas. 


El final de la ruta atravesamos el barranco del río, de nuevo espectacular, y mi marido y yo comentamos que traeremos a sus padres cuando nos visiten en diciembre. 

Comimos los bocatas preparados dos días antes, merendamos en la estación un trozo de tarta, y hora y media de tren después, llegamos cansados, felices, y con principios de agujetas, a casa.

viernes, 12 de agosto de 2016

Cuando correr es peligroso

Acabo de leer una noticia que me ha dejado muy mal cuerpo. En las últimas semanas han asesinado a tres mujeres en Estados Unidos, Alexandra Brueger (31 años) Karina Vetrano (30) y Vanessa Marcotte (27), cuando habían salido a correr. Son asesinatos separados, en ciudades distantes, y aun no se sabe si hay más conexiones que las obvias. 
Las tres eran mujeres, eran jóvenes, eran guapas y estaban solas. Habían salido a hacer algo tan normal y tan común como correr.

A una la dispararon por la espalda, a otra la violaron y quemaron, a la tercera la violaron y extrangularon. 

Confieso que, como la gran mayoría de la gente, lo primero que he pensado ha sido "quizás estaban en algún lugar apartado, o con poca luz, o poca gente, o usando geolocalización, no deberían haber ido solas". 
Pero esto no es correcto. No hay ningún "debería" censurable en el comportamiento de las mujeres, sólo en el de los asesinos. Ellos son los primeros en los que hay que pensar a la hora de criticar sus decisiones o comportamientos. Las víctimas no hicieron nada malo, nada irresponsable, nada criticable. 

Sin embargo, y sin reproche alguno, no se me va de la cabeza que como mujer, por mucha rabia que te de, tienes que tener más cuidado al moverte por el mundo. Me da mucha rabia pensar así, por que va de la mano de la sospecha de que la naturaleza de algunos hombres es violenta y que muchos  son potenciales maltratadores y/o violadores. No me gusta pensar eso de los hombres, ni me parece justo para ellos. 
Aun así, yo misma he evitado rutas por el centro de la ciudad por ser un poco oscuras o poco transitadas, por miedo a estar sola, a cruzarme con alguien no deseable, a que me hagan daño... y esto viviendo en la que según Forbes es la 4 ciudad del mundo en calidad de vida. Si tengo miedo aqui a las calles oscuras, donde no lo voy a tener?

Ahora me pregunto: debería seguir saliendo sola a correr? Debería evitar caminos poco transitados aunque sea de día (las chicas fueron asesinadas a plena luz)? Debería correr mejor en un gimnasio en cinta? Debería dejar de correr? 
Debería, en resumen, tener miedo? 

No.

Precaución sí, pero miedo no, miedo nunca. 

miércoles, 10 de agosto de 2016

Minivacaciones: Boda rural y Ámsterdam

Este fin de semana he estado de pendoneo y me lo he pasado genial!

Creo que aun no lo he comentado, pero este año nos han invitado a unas cuantas bodas. Con unas cuantas quiero decir ONCE. No podemos ir a todas, por que (obviamente) nos coinciden un par, así que sólo vamos a ocho. Que se dice pronto pero no se paga rápido, ni en euros ni en kilos, por que otra cosa no pero algo que tienen todas las bodas en común, ya sean hispanas o teutonas, es que se come como si se fuera a acabar el mundo.

Dicho esto, el viernes tuvimos la boda de la que menos esperábamos del año, era de un amigo del rugbier, un chico alemán que hizo erasmus en Madrid y buscando algo de deporte con mucha cerveza fue a parar (sorpresa!) al equipo de rugby. Y lo que une el rugby es muy complicado que lo separe la distancia, y a golpe de frases del tipo Hay demasiada sangre en mi alcohol cuyo significado no quiero llegar a entender, han mantenido la amistad después de varios años. Junto a nosotros había otra pareja española, otro compañero de rugby y su novia. 
La boda fue en la iglesia del pueblo y después nos fuimos a la granja de los padres de ella. Yo pensé que sería una finca tipo España, hasta que llegamos y vimos que era una granja de verdad de la buena, con olor a mierda en el aparcamiento incluido. Muy, muy chulo! 
Habían montado una carpa y ahí tuvimos el cóctel, cena y baile con música en directo. Y al día siguiente, por tradición, más fiesta con barbacoa. No sabíamos que esperar de la boda por que sólo eramos cuatro españoles y no conocíamos más que al novio, y en ningún caso nos esperamos una acogida tan bonita y generosa como la que nos dieron. Después de tantos años en Alemania y a veces me sigo dando cuenta de que el cliché de que los alemanes son fríos y distantes es sólo eso, un cliché. Se da a veces, pero no siempre es la norma. 
El padre del novio estuvo todo el rato pendiente de nosotros, se nos acercó muchísima gente, amigos y familiares, a hablarnos, a hacerse fotos con nosotros, a hacer una conga en la pista de baile... Eramos los únicos de fuera del pueblo o la familia en la boda, y nos hicieron sentir como en casa.


Para redondear el fin de semana nos fuimos tres días a Ámsterdam - el regalo de boda de mis hermanas. Gracias chicas!!
No conocíamos ninguno de los dos la ciudad y nos ha encantado. Hicimos el recorrido conocido de Centro-Canales-Barrio Rojo-Barrio Chino-Museos (Van Gogh)-Paseo en Barca-Tour a pie. Además un día nos fuimos de excursión a ver molinos históricos, pueblos pesqueros y toda la tierra ganada al mar.

Nos ha gustado mucho Ámsterdam, aunque es cierto que el centro es demasiado turístico, pero bueno, nosotros también somos turistas y sería hipócrita serlo y no permitir que otros lo sean. Aunque sí que es cierto que en ciertas calles sólo había Coffeeshops y restaurantes de dudosa calidad y luces de neon, y yo sobretodo eché un poco en falta un mínimo de orgullo nacional por la comida propia y no sólo pizzerías para turistas. 

Lo mejor, sind duda, el barrio de Jordaan: Nos recomendó el guía del Freetour que pasearamos por este barrio residencial y tranquilo si teníamos tiempo, y nos enamoró. Hizo que nos plantearamos "si viviera en esta ciudad, sería en este barrio" y nos hizo enamorarnos de los canales y las calles llenas de verde y de casas inclinadas. 


Ámsterdam es sin duda una ciudad para recomendar y para disfrutar. Nos quedamos con la espinita clavada de no haber podido dar un paseo en bici (el tiempo no acompañó mucho...) así que tenemos excusa para volver en el futuro. 

Ahora, después de unas 10.000 calorías al día de comida nada sana y mucho alcohol (aunque también de patear mucho), toca volver al redil y a la vida sanota!
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