miércoles, 9 de marzo de 2016

Yoga Actually

Hace unos diez años, no recuerdo si entrando o saliendo de clase de Tai-Chi, escuché un sonido de música relajante de la clase de al lado. Era una clase de Yoga y yo pensaba: "Estos locos con sus esterillas, sus cojines y sus meditaciones. Eso no es deporte ni es ná."
Fue mi primer contacto con el Yoga, que yo recuerde.
 
Durante los siguientes años, mientras su popularidad iba en aumento en Europa, mi escepticismo también crecía. Veía el Yoga como la última moda absurda de los famosos, con sus batidos de Detox y sus dietas ridículas. Estaba convencida de que no servía de nada, que el deporte era para estar en forma, no para tener la cabeza equilibrada ni tontadas de esas.

 
Hace dos años empecé a tener dolores de espalda, más de lo normal, por estar sentada el día entero frente a la pantalla del ordenador, y decidí hacer algo para remediarlo. Mi madre estaba muy contenta con sus clases de Pilates, y el ayuntamiento ofrecía una clase al ladito de mi casa por muy buen precio, así que allá me fui. Me encantó Pilates desde el primer momento y durante año y pico fui muy feliz yendo los lunes y con la espalda fuerte y sin dolores de nuevo.
 
El año pasado sin embargo, decidí que con Pilates sólo no iba a adelgazar, y dejé la clase para centrarme más en cardio fuerte, empecé Intensidad MAX, a salir a correr, y me apunté a clase de Fatburner.
Me moló Fatburner desde el primer momento pero no vi venir el peligro: La profe de Fatburner me hizo un "inception" en toda regla, y empezó a introducir posturas de Yoga para estirar entre ejercicios. Yo no sabía que eran posturas de Yoga, claro, pensaba que eran estiramientos. Hasta que nos puso a la pata coja con los ojos cerrados, me gustó, y al abrirlos me dije "Mierda Marmota, esto es Yoga, y te ha molado".
 
Un poco a escondidas busqué en internet alguna guía para principiantes, y encontré un Powerpoint que está bien, pero me dejaba con ganas de más y con muchas dudas. "Cómo tengo que respirar? Cuanto debo mantener la postura? Cómo llego a la postura, cómo salgo?"
Y a través de Instagram descubrí Aomm.tv. El primer paso fue regalarle por Reyes una suscripción a mi hermana, y después de una semana de dudas disipadas con un "me cuesta menos de un euro a la semana" me regalé una suscripción a mí también.
 
Desde que me suscribí en Enero, he hecho un total de 24 sesiones de Yoga en casa, y ayer fui a mi primera clase presencial, también del ayuntamiento, con otras dos amigas. Ahora puedo combinar las sesiones en casa con la clase con profesora, que nos corrije las posturas, y es un encanto.
 
 
El Yoga me ayuda a estirar bien después de hacer ejercicio, o simplemente a desentumecer el cuerpo después del día entero sentada o con tacones. Al acabar siento como si mis músculos se hubieran oxigenado, están fuertes y relajados.
No es fácil, mantener ciertas posturas correctamente requiere práctica y esfuerzo, y también se puede llegar a sudar y a tener agujetas. Puede ser más dinámico o más tranquilo, dependiendo del día que tenga prefiero uno u otro. Pueden ser 10 minutos o una hora, según el tiempo que tenga.
 
Después de dos meses me siento más flexible, más consciente de mi cuerpo, y mi espalda - desde los hombros a las lumbares - está genial.
 
También está la componente desestresante, claro. En el Yoga la respiración es muy importante, y en todo momento hay que concentrarse en ella. Hace que la mente se relaje y deje a un lado los problemas del día, para centrarse sólo en el aire entrando y saliendo del cuerpo, llenando los pulmones y oxigenando todos los músculos. La mente se vacía, se calma, la atención se fija en la respiración, y el cuerpo entero se libera del estrés.
 
Y esa sensación es tan alucinante...
 
Hay Yoga para todos los niveles, desde la sesión sólo centrada en la respiración, sin movimientos, hasta las posturas invertidas, que yo por ahora evito. Da igual el peso que se tenga, se puede adaptar al cuerpo de cada uno y todos podemos practicarlo. Y si no, que se lo digan a Valerie Sagun, una de las instructoras de Yoga más inspiradoras.
 
Y vosotros, habéis probado el Yoga? Qué os ha parecido?

4 comentarios:

  1. La verdad es que hace años intenté probar a hacer yoga pero tras unas cuantas sesiones acabé por dejarlo. Pero no porque no me gustara o me pareciera mal, sino porque me bajaba la tensión de un modo horrible, y me mareaba. Supongo que demasiado intenso para mí... Y como me pasaba sesión tras sesión, acabé asociando malestar y ya no quise ir.
    Lo que sí practiqué durante un par de años fue tai-chi, al igual que tú; y eso sí me gustó. Volvería a hacerlo, sólo que ya no sé dónde lo hacen por donde vivo.

    El yoga es muy bueno a todos los niveles... Quizá más adelante, si tonifico mi cuerpo y me siento un poco más fuerte, lo vuelvo a probar.

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    1. A mi Tai Chi la verdad es que en su momento me gustó un montón y me ayudó muchísimo con la espalda. Ahora como trabajo sentada tantas horas como no haga algo, me duele enseguida. Quizás, si el Yoga te marea, puedas probar Pilates. También está muy extendido y creo que es más fácil encontrar una clase que Tai Chi. Yo lo hice después de muchos años sin hacer nada de deporte y la verdad es que me gustó mucho!

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  2. No lo he probado nunca pero me gustaría hacerlo algún día :)

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    Respuestas
    1. Pues mira que yo ni siquiera quería probarlo, y ahora ando enamorada del yoga! jejeje

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