Menús Semanales 4 AKA Recetas de toda la vida

Esta semana empecé con un poco más de peso pero con los mismos buenos propósitos que hasta ahora, y enseguida he empezado a encauzar el peso de nuevo.

 

He vuelto a mi querido pisto, y sigo sin entender cómo no podía gustarme cuando era más pequeña. Hasta los 18 años no quería ni ver el pimiento, y el calabacín empecé a apreciarlo un par de años más tarde. Supongo que es una buena noticia para padres jóvenes: no os preocupéis mucho si vuestra hija pedorra no quiere ni oir hablar de brócoli, pisto o purés de verdura, dentro de unos años escribirá un blog sobre estos alimentos como si fuera la primera persona en descubrirlos y en cocinarlos.

Pisto + Patatas al vapor + Medio bote de Atún

Para acabar de redondear la semana, he probado una receta de toda la vida que en mi casa no se había hecho nunca, y yo obviamente hasta ahora tampoco había intentado. Pero es lo que tiene tener una thermomix en la cocina, que el libro es muy bonito, lleno de fotografías a todo color y con recetas tan fáciles como es darle al botoncito de encendido.

Hay que reconocer que el nombre no es muy atractivo: Potaje. Y de paso, de vigilia, que en mi casa estamos todos bautizados pero muy de vigilia nunca hemos sido. Vamos que no se ni lo que es, ni cuando toca. Así que como nunca hemos hecho vigilia, tampoco hemos hecho nunca el potaje de vigilia. Pero oye, aplicando la Ley Joey de Friends: Me gustan las espinacas, me gustan los garbanzos, me gusta el bacalao... me gusta el potaje de vigilia!

 

 

Pues resulta que está muy rico, y me imagino que sin mis adaptaciones para hacerlo más ligero y diet-aproved debe estarlo bastante más. Vamos que si le llego a echar los 100gr de aceite que me ponía y no los raquíticos 20 que me permito, debe ser alucinante. Aunque tengo la sensación de que en España criticamos mucho a los franceses con su mantequilla, pero igual nosotros nos pasamos un pelín con tanto aceite, que está muy bien que sea de oliva (no uso otro) pero quizás no es necesario usarlo en cantidades industriales.

 

Y para rematar, arándanos, que además protegen mucho contra la cistitis.