Ayer recomendaban en Vitónica unos documentales sobre deporte y nutrición y me llamó la atención el de FED UP, así que lo busqué ayer en Netflix para verlo. Me dejó con la boca abierta, y hoy sigo dándole vueltas a toda la información que contenía.
Lo encontráis en Netflix España (no sé si en otros paises también está), y también más rápido en youtube, con subtitulos en castellano, AQUÍ.
Y aquí tenéis el trailer, subtitulado también al castellano:
Trata sobre la epidemia de obesidad que se extiende cada vez más deprisa en Estados Unidos, y aunque es cierto que la cultura de alimentación allí es distinta a en Europa, también lo es que la cantidad de gente con sobrepeso u obesidad también ha aumentado a este lado del Altántico.
El documental describe los intentos de varias instituciones de regular el consumo de ciertos alimentos desde hace varias décadas, en especial del azúcar, y los esfuerzos de varios lobbys para que esto no suceda.
Como resultado, la cantidad de azúcar en muchísimos alimentos está muy por encima de la máxima recomendada al día por la OMS y demás instituciones. El peligro es cuando estos alimentos son los que se venden con reclamos de "bajo en grasa" o "light", de tal manera que los consumidores desinformados los compran pensando que están haciéndolo bien. Y es que para que un alimento bajo en grasas siga teniendo sabor, se le sube la cantidad de azúcar hasta niveles muy perjudiciales.
Se puede resumir en dos datos:
- El azúcar natural de los alimentos, por ejemplo fructosa en la fruta, viene acompañado de fibra que hace que la digestión sea lenta, no haya picos de azúcar en la sangre, y de esta manera el hígado puede digerirla a una velocidad adecuada.
- Al ingerir azúcar sin fibra, por ejemplo una coca cola, se crea un pico de azúcar en la sangre y el hígado no tiene capacidad para digerirla tan rápido, por lo que el páncreas se pone como loco a crear insulina para digerir este azúcar. La insulina convierte el azúcar directamente en grasa, no en energía para el cuerpo.
Así que al consumir alimentos procesados, sobretodo si llevan la etiqueta de "light", lo que hacemos es ingerir una cantidad enorme de azúcar, muy perjudicial para el cuerpo. Además sobrecargamos al hígado y al páncreas, aumentamos la cantidad de insulina en sangre, y si esto se continúa en el tiempo, podemos llegar a desarrollar enfermedades como la diabetes tipo 2.
En el documental daban otros datos como las noticias de niños, sí, NIÑOS, que habían muerto con 9 o 10 años de un infarto por pesar demasiado, del orden del 140-150kg. Repito, niños de 9 años que pesan más de 100 kilos. Aquí literalmente se me cayó la mandíbula al suelo.
Claro que luego enseñaban que en los colegios públicos la comida eran pizzas de Pizza Hut y hamburgesas de McDonalds, y luego en casa los padres no entendían cómo podía ser que sus hijos engordaran, mientras la nevera estaba llena de coca cola y sin una pieza de fruta en toda la casa, y todo encajaba.
En los primeros cinco minutos del documental, al ver a los niños obesos, lo primero que pensé fue: la culpa es de los padres.
Una hora y media más tarde entendí que el problema no es tan sencillo. Por un lado hay que repartir la culpa con el gobierno, que no es capaz de poner comida saludable en los colegios, por otro lado está toda la industria alimentaria con sus lobbys muy potentes que pagan investigaciones que les exculpan o presionan a las instituciones para no publicar informes que les perjudican.
Está claro que como personas, y sobretodo como padres (pues otros dependen de nosotros) hay que estar informado sobre lo que es sano y lo que no, pero también es cierto que es muy complicado si a tu alrededor hay una campaña potente de desinformación y si el gobierno o las instituciones no ayudan.
Yo misma, al acabar el documental, cogí el paquete de yogures que tenía en la nevera: Activia 1,5% de grasa. Lo había comprado pensando que me venían bien para la dieta y eran sanos, y resulta que con cada vasito de yogur consumo un cuarto del máximo de azucar recomendado al día por la OMS. De dieta, nada!
La conclusión es que hay que consumir alimentos naturales, y evitar del todo los alimentos procesados. El tiempo que ahorras ahora con una pizza congelada lo pagarás en médicos dentro de unos (pocos) años.
Y es que este es el verdadero apartado de comida "light", "baja en grasa" y "baja en azúcar":