Hoy vengo un poco profunda e intensa, es lo que tienen los miércoles.
Nunca he sido fumadora como tal, nada más allá de los cigarrillos por la noche cuando tenía 17 años y quería molar y cada medio año una calada a un porro para creer que aún molo. Por lo tanto, no tengo ni idea de lo que cuesta dejar de fumar (menos mal!) pero lo he visto en familiares cercanos y amigos, que se tiran la vida entera "dejando de fumar" sin llegar a conseguirlo de verdad, con recaídas después de varios años o incluso antes.
Confieso que siempre lo he despreciado un poco; pensaba "no puede ser tan dificil, dejas de fumar, y ya está! A ver, que es malo para la salud, eso debería ser razón suficiente!". Esto a la par que me metía kebabs, pizzas y platazos de pasta de dos en dos entre pecho y espalda.
Por otro lado, me lamentaba de estar gorda, de no conseguir hacer dieta, de no encontrar la fuerza de voluntad suficiente para hacer deporte... véis la ironía? Por un lado no entendía como a un fumador la perspectiva de cáncer de pulmón no le convencía para dejar el tabaco sin mirar atrás, pero hacía la vista gorda a todas las enfermedades que surgen del sobrepeso, igual de letales.
Me parecían cosas del futuro, improbables, de las que "le pasan a otras personas, no a mí, yo estoy gorda, es que como mucho, pero sano!". Es algo así como lo que le he oido decir a mucha gente: "no pasa nada por fumar, no me trago el humo!".
Así que he llegado a las siguientes conclusiones:
UNO: Fumar es igual de malo te tragues el humo o no EQUIVALE A el sobrepeso es malo, sea con fritos o no.
Podrá ser más o menos malo. Pero malo, es.
DOS: Igual mi alimentación no es tan sana como me pienso. Igual con cenar puré de verduras una vez a la semana no cubro mis necesidades de fruta y verduras semanales. Ni siquiera diarias, ya puestos. Igual bebo un poco más alcohol del que creo. Igual no tomo tanta fruta como me parece. Igual comer un platazo de pasta casi todos los días no es muy saludable.
En realidad a estas conclusiones llegué hace un par de meses, pero me ha costado mucho darme cuenta de la magnitud del problema. Y es que yo estaba convencida de que me alimentaba sano. Y no era así. Vale, no era megasuper insano lo que comía, pero sano, sano, tampoco.
Me explico, mi alimentación hasta hace poco era tal que así:
- Nada de fruta al día. NADA.
- Dos o tres vasitos de agua al día, y da las gracias.
- Verdura un par de veces a la semana para cenar. Nothing more.
- Platazos de 200 gramos de pasta o arroz, más salsas claro. Again, sin nada de verdura para acompañar.
- Alcohol. Bah, poco, sólo viernes vino, sábado cerveza y vino, alguna copa, domingo vino. Bueno y entre semana si hay cena pues también alguna cerveza o un vasito de vino. Uy, igual poco poco, tampoco es.
- Cruasán de chocolate TODOS LOS DÍAS para desayunar. Por que yo lo valgo.
Y yo estaba convencida de que comía super mega sano, por el puré de verduras de la cena de los martes. Como el que no se traga el humo, igualito. Y no lo digo sólo yo.
Conclusión a la que he llegado? Hacer dieta se puede equiparar a dejar de fumar. No voy a entrar qué es más dificil, me quedo con que en ambos casos, si no se está convencido, no vale de nada pensar, intentar, hablar de ello, planear,... Lo único que vale es hacerlo.
Y de nuevo, no es que yo lo diga, es que ya lo dijo Yoda en su momento! Y aprovecho para comentar que me parece una de las mejores frases motivacionales-tortazo que existen.
Frase tortazo |
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