Dentro de los planes para 2017 cabía la posibilidad de una mudanza, pero no me imaginé que fuera a ir tan rápido ni tan bien. En realidad no queríamos mudarnos, pero tenemos problemas con un vecino enfermo que grita mucho, y cuando lo hace por la noche nos despierta y nos deja con mucha angustia. El pobre está enfermo y depende de Asuntos Sociales, pero por mucha pena que nos de, la situación se ha vuelto insostenible para nosotros: no podemos dormir, nos deja mucha angustia, y tenemos miedo de que un día no sean sólo palabras y también se vuelva agresivo.
Así que con mucha pena (yo un poco más que el rugbier) nos hemos puesto a buscar piso, con tan buena suerte de que a la primera hemos encontrado algo que nos gusta mucho y podemos pagar. Ahora toca planear la mudanza, una cocina nueva, pintar el piso antiguo... son un montón de cosas que nos toca organizar en las próximas semanas, y la única pega que le veo es que consumen muchísimo tiempo.
Esto, unido a que estoy con el trabajo a tope y saliendo más tarde de lo normal, me deja muy poquito tiempo libre para hacer deporte y moverme. Sigo con un poco de yoga, aunque es más bien meditación, y todo lo que puedo lo hago andando, sin usar el ascensor ni escaleras mecánicas, etc... busco maneras de mantenerme activa a través de gestos sencillos, para seguir con la vida activa.
Está claro que a pesar de el curro y la preparación de la mudanza, queda algo de tiempo para moverse, y lo hago todo lo que puedo.
Pero por ahora, toca concentrarse en la mudanza, para que todo salga bien a la primera, y en montar la cocina lo antes posible, que si no el rugbier se me sube por las paredes (yo sobrevivo con la thermomix varias semanas, pero a él se lo llevan los demonios).
Y vosotros, qué tal habéis comenzado 2017, también con cambios?
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