martes, 10 de mayo de 2016

Otros deportes: Senderismo

La primavera ha llegado a Baviera con fuerza, y después de la última nevada (y bien fuerte que fue) hace dos semanas, el tiempo ha pegado un subidón de 20 grados y ahora estamos en una especie de primavera avanzada principios de verano que ninguno nos lo creemos y estamos felices como perdices.
El buen tiempo en esta ciudad es genial por que nunca, o muy pocos días al año, supera los 30 grados, por lo que se queda en un calorcito que se puede disfrutar muy bien sin necesidad de morir en asfalto derretido al salir a la calle.

Y una de las primeras cosas que hace un buen habitante de Baviera tal cual llega la primavera, es ir a la montaña!

Yo que me siento en plena transformación a una nueva marmota y vida sana, he salido de la hibernación y para el finde pasado propuse ir de senderismo para dar la bienvenida al buen tiempo. Ya de elegir ruta y organizar transporte se ocuparon otros más expertos que yo ☺

 
Para que se entienda este cambio tan grande, he de contar que hace un año y medio hice mi primera ruta de senderismo en los Alpes y casi no lo cuento. Fueron unos 400m de desnivel, con ruta a través del bosque, y volví llorando a casa. Lo pasé fatal, tanto físicamente (mis piernas no daban para más) como de ánimo (era la más lenta de todos y me sentía fatal por eso). Así que enfrentarme ahora de nuevo a una ruta, aunque sabía que estaba mucho más fuerte y más entrenada que entonces, seguía dándome un poco de miedo. Pero también sabía que la única manera de probarme a mí misma era echando a andar montaña arriba. Además, qué es lo peor que me podía pasar? Peor que la anterior vez? Imposible! Y eso ya lo había pasado, así que sólo podía ir a mejor!
 
Resultado? Llegué a la cima, después de un desnivel de 839m, feliz, muy contenta, con una sonrisa en la cara y con ganas de repetir!
(Y con mucha hambre)
 
La prueba de que llegué a la cima :)
Volví a ser de los más lentos, en parte por propia elección (voy a mi ritmo tranquila) y en parte por que sigo sin estar tan fit como algunos amigos míos. Pero todo se andará, nunca mejor dicho!
Me sentí genial, en parte por que mis amigos, que son geniales, me repitieron y me repiten cada vez que me ven lo mucho que estoy adelgazando y lo bien que se me ve, y en parte por que sentí que superaba un miedo que llevo teniendo toda la vida, el de ser la más lenta o la más patosa del grupo. Ya no es así, y aunque lo sea, ya no me importa. Lo importante es disfrutar del camino, y con estas vistas, como para no hacerlo!

4 comentarios:

  1. Hola!!!
    Que envidia ese sol, acá hace un frío mortal!!!

    Yo no he hecho senderismo acá en Uruguay, pero cuanto estuve de vacaciones en Brasil, fuimos a un lugar al que podías ir en bote/lancha o caminando. Había rutas de 3, 4, 5 y 6 km con diferentes grados de dificultad. Es HERMOSO y altamente recomendable.
    Si algún día andas x latinoamérica, Ilha Grande (Brasil) es un lugar para ir!!

    Beso

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    Respuestas
    1. Bueno, aqui es que el sol no sale todos los días! asi que cuando hace bueno aprovechamos mucho a estar al aire libre :)
      Una amiga que vive en Brasil ya me ha hablado de Ilha Grande, dicen que es precioso! Algún dia me apetece visitar Brasil, pero claro se necesita tiempo, es tan grande!

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  2. Súper!! yo adoro caminar y no me importa ir lenta. Lo máximo que he subido ha sido un 1100 metros, en mi isla no hay montañas más altas, pero yo creo que lo más importante es disfrutar del camino, nunca mejor dicho! :) Y si hay que compararse con alguien, que sólo sea con una misma. Un abrazo!

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    Respuestas
    1. Exacto, no hay que compararse, hay que disfrutar! Y la naturaleza nos da paisajes preciosos como para estar pensando en si voy lenta o no... a disfrutar!

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